Pero bueno... por fin llegó el día, salimos de Costa Rica a las 10:30 de la mañana y llegamos a Caracas, Venezuela por ahí de la 1 de la tarde... esperamos un largo rato en el aeropuerto hasta que saliera nuestro vuelo a París, todo un día de viaje pero llegamos! … Y no me decepcionó, la ciudad de París me pareció bellísima, encantadora, pero que frio que hacía! Y tan sólo estábamos comenzando.

Fue la ciudad que más aproveché de mi viaje, me pareció increíble cómo a pesar de proponernos visitar determinados lugares era imposible cumplir con el plan... porque en cada cuadra encontrábamos algo lindo que ver, por supuesto nuestra lista incluía la torre Eiffel, Notre Dame, El Sagrado Corazón, un paseo por el Sena, caminar por Champs Elysees hasta llegar al Arco del Triunfo, el Louvre y demás. París de noche es hermosa y en Navidad se torna aún más hermosa a mi parecer!

Nuestro hostal no era el más fino de la ciudad pero la atención fue muy buena y cada día teníamos por desayuno un pan delicioso, situación que nos acompañó el resto del viaje en los demás hostales que visitamos. Hmmmm :-P

Cuatro días después de nuestra llegada a París, tomamos a las 6 p.m. un autobús hacia Bélgica con Eurolines por tan sólo 21 euros, lo más curioso del viaje... fue ir escuchando por tres horas seguidas música latina :-). A las 9:30 estábamos en Gent luego de la perdida para encontrar el hostal por fin llegamos, un lugar acogedor administrado por su dueña que tan solo tiene dos cuartos y para los cuales da una atención personalizada.

Al día siguiente, 24 de diciembre nos dedicamos a caminar Gent, tal como lo habíamos hecho en París, por supuesto las dimensiones son totalmente diferentes pero no por eso Gent pierde su encanto. Al día siguiente nos dirigimos en tren hacia Brujas, que preciosa ciudad, con un poco más de lugares que visitar que Gent, pero guardando la semejanza en su arquitectura, es un gusto caminar en Brujas, la ciudad es el principal monumento. 







Fue en Brujas donde nos dimos un buen gusto comiendo, veníamos de estar ahorrando en comidas, pero casi en el centro de la ciudad encontramos un restaurante, el “Churrasco Argentino”, jejeje y yo ya extrañaba el arroz y la carne que es tan común comer en mi país. Al día siguiente visitamos un poco más Gent y luego nos fuimos en tren a Bruselas, para irnos directamente tomar un vuelo hacia Berlín, por Brussels Airlines, que no costó alrededor de 75 euros.